ALGUNAS SUGERENCIAS NARRATIVAS CON
PALABRAS QUE LLEVAN “H” (Hernández y huerto/ hiena y huésped):
HERNÁNDEZ Y EL HUERTO
En
un lejano país llamado Guacamole existía un niño llamado
Hernández, en su escuela se reían de él porque en el huerto no
sabía plantar plantas y todos sus compañeros se burlaban de él.
Hernández cuando llego a su casa le dijo a su madre el problema que
tenía. Su padre pensó y al día siguiente se le ocurrió una idea,
la idea fue que en su caseta hiciera un huerto para él y así saber
plantar, pero lo primero que tenía que hacer era quitar la hierba
para poder plantar.
Cuando
tuvo toda la hierba quitada su padre le compró un par de lechugas y
alguna cosa más, su padre primero lo hizo él y luego lo hizo su
hijo, aunque lo hizo mal. En la escuela el día siguiente tenía que
plantar pero lo hizo mal y la maestra le puso un cero, después en
su huerto volvió a sembrar con su padre. Esta vez casi lo consiguió.
Luego volvió a probar y le salió bien.
La
maestra les advirtió que practicasen solos, porque la siguiente
semana bajarían solos al huerto a sembrar y les pondría nota.
Cuando llego a casa, Hernández le dijo a su padre que tenía que
sembrar solo, y le dejó ir a su caseta.
Cuando
volvió le dijo que le había salido bien. El día del examen en la
escuela sacó un diez, todos quedaron impresionados, a partir de ese
momento no volvieron a burlarse de él.
FRANCESC
JAUME RAMIS
LA
HIENA MADRE
Un
buen día, en Barcelona un huésped fue corriendo a su hotel y dijo:
-¡¡¡He
visto huellas de hiena en la playa!!! de repente todos se giraron y
dijo uno “es imposible que en la playa haya hienas”. Juan, el
huésped, se enfadó por el hecho de que no le creyeran. Estaba tan
furioso que empezó a buscar la hiena, pero buscaba y rebuscaba y no
encontraba ni rastro. Juan estaba muy triste, así que decidió ir a
hacer una vuelta. Se fue a la playa y vio más huellas. Juan tan solo
seguía el rastro. Media hora después encontró una cría. Era muy
tarde y Juan tenía que regresar . Mientras regresaba vio un cartel
del zoo y se dio cuenta que la hiena se había escapado para criar
tranquila.
Juan
se fue a dormir.
El
día siguiente quiso ir a la playa a ver la cría y a su madre.
Cuando
llegó ya no estaban y el cartel tampoco.
Se
fue al zoo corriendo y vio a la hiena madre con su cría.
Juan
por fin estaba tranquilo.
MARÍA
FERNÁNDEZ DE HEREDIA SOCIAS